Las maletas

Después de l atrde de compras nos sentamos en un restaurante para tomar algo, al poco rato llegó Rob
Rob: Hola chicas. Os quería hablar del viaje...
Ashley: No nos dirás que no nos llevas y que sólo os vais Kris y tú, porque si es así no te vuelvo a hablar en lo que me queda de vida...
Rob: No es eso, pero no quereis saber cuándo nos vamos??
Nikki: Ashley calla y déjale hablar. Sigue rob
Rob: Nos vamnos dentro de dos días
Yo: En dos días?? Genial!!! Y que tiempo va a hacer allí??
Rob: Pues...
Ashley: Yuuuuuupiiiiiiiii!! Espero que haga calor, porque si nos vas a llevar a un sitio muy frío...
Nikki: Ashley, tranquilízate... estás un poco histérica no??
Ashley: Sí, un poco. Pero es que necesito irme de vacaciones... Bueno y qué tiempo hará??
Rob: Pues va a hacer calor así que en la maleta meted ropa de verano
Ashley: Rob, desde este momento eres oficialmente mi hermano!!!
Nikki: Y el mío también!!
Rob: Vale... Jajajaja... Desde ahora tengo cómo hermanas a las mayores cotillas que han existido. Interesante...!
Yo: Y yo que soy??
Rob: Tu, en mi vida, eres lo que quieras...
me guiñó un ojo y me sonrió
Ashley: vale, tengo que empezar a hacer la maleta
Nikki: Yo también, Ashley te necesito para sentarte encima de la maleta...
Rob: Aaaaaah, por cierto, volvemos cuándo empecemos la promoción de la película
Nikki: Vale, necesito más de una maleta... Y más de una persona para sentarse encima...
Ashley: Nikki, vamos a hacer la maleta
Nikki: Vamos, chau chicos
Ashley: Chau!
Rob y yo: Chau chicas
Yo: Por fin sólos...
Rob: Sí por fin... Y tu no vas a hacer la maleta??
Yo: Yo la hago mañana, ahora mismo prefiero estar contigo
Rob: A mi me pasa lo mismo... Hace mucho que no estamos sólos no??
Yo: Sí, más o menos un día
Rob: Buuufff, demasiado. Pero dentro de poco no nos vamos a separar en mucho tiempo
Le sonreí
Yo: No puedo esperar...
Y así entre indirectas y directas pasamos la tarde. Cuándo llegamos al hotel nos dimos el beso de buenas noches y cada uno se fue a su habitación. Ya quedaba menos para el viaje y yo no podía esperar